La eficiencia es nuestro propósito común, y de alguna manera la crisis económica ha sido un acicate más para todos, públicos y privados, para convergir en esta idea y objetivo. Ganar eficiencia para nuestra economia permite que hoy se estén haciendo realidad compromisos antaño olvidados en cajones. Gobiernos y sociedad somos plenamente conscientes de lo importante que es para nuestra economía contar con una logística eficaz y con infraestructuras que nos abran a nuevos mercados. La fuerza motriz que es Barcelona, Catalunya, España, podrá así extender su hinterland al máximo.
Como presidente de Barcelona-Catalunya Centre Logístic estoy orgulloso de esta asociación porque hace gala de un espíritu abierto al mundo y de un afán para responder al reto de la economía globalizada. Es una vocación muy ligada a la historia milenaria de esta ciudad de Barcelona, que hunde sus raíces en la tradición comercial del Mediterráneo, y que genéticamente se plantea nuevos retos cada día.
Todos y cada uno de los miembros de la asociación intentamos aportar nuestro grano de arena a este propósito común. En mi caso, desde el Consorci de la Zona Franca nacido para el desarrollo industrial y el apoyo del comercio internacional, hemos respaldado a la logística con iniciativas como el salón SIL, el Parc Logístic de la Zona Franca, facilitando las conexiones del puerto, apoyando la instalación de laboratorios para el comercio con China y reorientando áreas de implantación empresarial como la plataforma BZ para dotar a Barcelona de una infraestructura logística eficaz.
Últimamente hemos puesto el acento en hacer realidad el Corredor Mediterráneo a través de la colaboración institucional y respaldando asociaciones pioneras como Ferrmed. Gracias al empeño demostrado por el ministerio de Fomento, la sociedad civil y las autoridades catalanas y barcelonesas, hemos resuelto la reclamación secular de mejorar las conexiones del puerto y del polo logístico de Barcelona, un paso ineludible de conectividad al que seguirán otros.
Barcelona está en la vanguardia española para crear riqueza y salir de la crisis, y en esta rampa de salida la logística tiene un papel básico. No en vano, este Delta del Llobregat es uno de los clústers logísticos por desarrollar más importantes del sur de Europa. Los acuerdos viarios, ferroviarios y de infraestructuras alcanzados estos últimos tiempos abren enormes perspectivas y serán una ayuda clave para abrir nuevos horizontes y crear riqueza y empleo.
Jordi Cornet
Delegado Especial del Estado en el CZFB y Presidente de BCL