El Port de Barcelona, consciente del impacto negativo que el coronavirus está teniendo en el sector logístico a nivel mundial, ha decidido aplicar una serie de medidas para reducir la afectación que la expansión del COVID-19 puede tener a nivel económico entre las empresas de la Comunidad Portuaria. En línea con las medidas económicas anunciadas por la Comisión Europea, el Gobierno del Estado y la Generalitat para intentar mitigar los efectos negativos de esta situación en la economía, el Port de Barcelona ha tomado la decisión de actuar para minimizar este impacto entre sus concesionarios y clientes.
Por eso, se ha empezado a estudiar toda una serie de medidas, algunas de las cuales se pondrán en marcha en los próximos días y de otras que se irán definiendo próximamente.
Una de las decisiones que será de aplicación inmediata es la no penalización a las terminales en caso de no cumplir con los tráficos mínimos comprometidos por causas derivadas del coronavirus durante el periodo de afectación de la expansión del COVID-19.
Por otra parte, y en función de las cuantías a liquidar, el pago de la tasa de ocupación pasará a ser mensual, en lugar de trimestral o semestral, hasta el 31 de diciembre de este año. Con esta medida se pretende ayudar a las empresas ante posibles situaciones de tensiones de tesorería o problemas de liquidez.
En los próximos días, se estudiarán otras medidas destinadas a minimizar los efectos negativos que se pondrán en marcha en función de la evolución de la situación.