Cataluña es hoy una economía más diversificada, abierta al exterior y con un modelo de crecimiento más sostenible que antes de la crisis. Esta es una de las principales conclusiones de la tercera edición del Informe Anual de la Economía Catalana, que recoge la evolución de los principales indicadores macroeconómicos durante el 2016 y adelanta las tendencias del 2017 en base a los resultados de los primeros meses del año.

Un crecimiento más equilibrado y con aportación positiva de todos los sectores

En 2016, el PIB catalán creció un 3,5% y se elevó hasta los 223.629 M €, cerca de siete mil millones más que el valor máximo de la serie histórica, registrado en 2008 (216.922 M €). Tal y como ya sucedió en 2015, el año pasado el crecimiento de Cataluña fue superior al de España (3,2%) y, en mayor medida, al de la zona euro (1,8%). Con respecto al 2017, se prevé que Cataluña siga creciendo por encima de la mayoría de economías desarrolladas, con un aumento previsto del 2,9% según el último escenario macroeconómico.

Todos los componentes de la demanda contribuyen a la recuperación económica, con un incremento notable del consumo de los hogares (2,7%) y de la formación bruta de capital (5,2%), y una aportación positiva del sector exterior.

Del mismo modo, por el lado de la oferta todos los sectores de la economía mejoran sus resultados, con la industria a la cabeza. Este sector creció hasta un 4% en 2016, muy por encima del conjunto de la zona euro (1,6%). La construcción repunta por primera vez después de la crisis (3,2%) gracias a la construcción de viviendas, mientras que el turismo vuelve a batir récords tanto por lo que respecta al número de visitantes (18,1 millones de turistas extranjeros, un 4,3% más que en 2015) como al volumen de gasto realizado (17.434 M €, un 4% más).

Las exportaciones de bienes representan el 25,6% del conjunto del Estado español

Cataluña es cada vez una economía más abierta al exterior. Su superávit comercial alcanzó los 27.000 M € (12,1% del PIB) en 2016 y ya es el tercero más elevado entre los países de la UE.

Las exportaciones de bienes y servicios mantienen los excelentes registros de los últimos años, con un incremento del 4,1% en 2016. Durante el primer trimestre de 2017, el aumento de las ventas en el exterior ha sido aún más notable, con una subida del 7,3%. Además, las buenas perspectivas del comercio mundial para el 2017 pueden hacer que en los trimestres siguientes el incremento sea aún superior.

Es especialmente destacable el crecimiento de las exportaciones de alto contenido tecnológico que en 2016 crecieron un 8,9%. Por sectores, la alimentación, el motor y la industria química lideran las ventas en el exterior y, en cuanto a su valor, la progresión desde 2009 es espectacular: hoy en día el valor de las exportaciones es un 57% superior al valor de siete años atrás.

Las exportaciones catalanas de bienes representan el 25,6% del total español, un porcentaje que se sitúa por encima de su peso en términos de PIB y población. En ciertos sectores este porcentaje es mucho más elevado, como el de los productos químicos (Cataluña exporta el 47,3% del total español), la maquinaria y equipos (28,9%) o el textil (28,7%).

Si analizamos el destino de las exportaciones de bienes, el 37,4% va a España y el 62,6% al extranjero (36,3% y 63,7% respectivamente en el primer trimestre de 2017). Se trata de un cambio de tendencia sustancial respecto a los años anteriores: en 1998, el 57,3% de las exportaciones de bienes tenían como destino España.

En cuanto a la inversión extranjera directa, el año pasado Cataluña recibió 5.052 M €, superando el registro histórico del 2015. Los principales inversores fueron los Países Bajos, Luxemburgo, Francia, Alemania y el Reino Unido.

La creación de nuevas empresas duplica la media española

Los datos de 2016 reflejan la buena salud empresarial en Cataluña. El número de empresas inscritas subió un 18,6%, el mayor incremento desde 1994 y muy superior al 8,3% registrado en el conjunto del Estado. La tasa de actividad emprendedora en Cataluña se situó en el 7%, un porcentaje más elevado que el de los países del entorno (los valores en España, Alemania y Francia fueron del 5,2%, el 4,6% y el 5,3% respectivamente).

Se detecta un vínculo claro entre la internacionalización, la innovación y la productividad: en Cataluña, el 54% de las empresas innovadoras exportan (un 84% en el caso del sector industrial), en contraste con el 19% de las empresas no innovadoras.