La Generalitat de Catalunya, a través del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), ha dado luz verde a la versión definitiva del Plan de Acción de Eficiencia Energética en la Industria, tras finalizar el proceso participativo con el conjunto del sector puesto en marcha el pasado mes de junio. El diálogo ha contado con la participación de 132 agentes del sector industrial, que han hecho un total de 190 propuestas y aportaciones al documento inicial.
Durante este 2015 ya se empezarán a poner en marcha las primeras acciones del Plan, como por ejemplo: la creación de grupos de trabajo (en materias como la financiación de inversiones de ahorro y eficiencia energética, la cogeneración industrial, las redes cerradas de distribución y la producción de frío, además de un grupo de trabajo para el sector textil y de otro para el sector químico); se convocará una línea de subvenciones para auditorías energéticas y se comenzará a trabajar en el portal electrónico ‘Energía-Industria’. El Plan estará pilotado por el ICAEN, que trabajará en coordinación con los principales agentes, entidades y asociaciones del sector.
Reducción de las emisiones de CO2 y ahorro energético
El Plan de Acción de Eficiencia Energética en la Industria establece como objetivo reducir en un 4,7% la intensidad energética de la industria catalana en el año 2020, es decir, conseguir que los aproximadamente 24.000 establecimientos industriales registrados en Cataluña produzcan más consumiendo menos energía. Esta cifra equivale a reducir el consumo de la industria en un 9,5% en 2020 respecto a las previsiones de consumo actuales.
Lograr este objetivo de ahorro y de eficiencia energética comportaría una reducción de las emisiones de CO2 de 3,8 millones de toneladas en el conjunto del periodo 2015 a 2020, así como la disminución de las importaciones de combustibles fósiles por valor de 751,7 millones de euros y un ahorro para los consumidores de 1.310,8 millones en el mismo periodo.
La industria es el segundo sector consumidor de energía final de Cataluña, sólo por detrás del transporte, con un 27% del total. Los costes energéticos, además, condicionan la competitividad industrial, ya que pueden llegar a suponer hasta el 40% de los costes operativos en sectores como el cemento, la metalúrgica básica o la química básica. En términos globales, el gasto energético de la industria catalana representa el 8% del valor añadido bruto (VAB) del sector.