El Port de Barcelona ha tenido durante los nueve primeros meses del 2023 un tráfico total de 47,8 millones de toneladas y 2,4 millones de TEUs, con unos descensos del -11,5% y del -10,8% respectivamente. Como en los meses anteriores, la caída de los tráficos y la desaceleración de los intercambios comerciales en todo el mundo están impactando en el tráfico de contenedores y en el tráfico total. Destaca el buen comportamiento de los sólidos a granel, los automóviles y los pasajeros.
Los sólidos a granel han sumado 3,64 millones de toneladas, con un incremento del 11,8% con respecto al mismo periodo del año anterior, gracias a los buenos resultados de los cereales y harinas (56,6%), el cemento y clinca (43,1%), la sal común (10,8%) y el haba de soja (6%). Los resultados negativos que muestran todos los hidrocarburos son la causa del descenso experimentado por los líquidos a granel (-15,7), a pesar del buen comportamiento de los productos químicos, que crecen un 26,1%.
Los vehículos nuevos, con 591.042 unidades durante los primeros nueve meses del año (56%), siguen creciendo con fuerza tanto en el segmento de importación y exportación como en el cabotaje.
El tráfico de pasajeros, que ha sumado 4,41 millones (37,1%) también muestra crecimientos notables. Los pasajeros de ferri (1,46 millones) se han incrementado en un 9%, destacando los crecimientos del 28,2% con Italia y del 49% con el Norte de África. Los cruceros han tenido un tráfico de 2,6 millones de pasajeros.
Los tráficos con los principales forelands del Port de Barcelona reflejan la inestabilidad de la economía mundial: el tráfico de contenedores llenos de exportación se ha reducido en un -11,4%, mientras que los de importación lo han hecho en un -3,3%. Un mes más, los tráficos con China -el primer mercado del Port de Barcelona- retroceden (-9,4%).