La cadena de suministro y el sector logístico en general está encarando en los últimos años situaciones de gran estrés en el mercado. Si bien ha ganado relevancia y mostrado el papel fundamental que juega en el mantenimiento de las buenas perspectivas económicas del país, también está en el centro de la tormenta geopolítica y económica.

La logística se encuentra ante la coyuntura de capear un temporal formado por una tendencia general hacia una mayor inestabilidad, tanto de precios como de aprovisionamiento de materias primas; aumento de los precios generalizado, por el aumento de la inflación, pero también por el aumento de los costes de carburantes y energía; y las tensiones geopolíticas internacionales que ponen en jaque la capacidad de abastecimiento de empresas y países enteros. A lo que hay que sumar la aparición de nuevas legislaciones y normativas en materia de sostenibilidad.

Todo ello está empujando la transformación digital del sector logístico para garantizar su correcto desarrollo en la nueva realidad de mercado que se está configurando: más volátil, más ágil y más globalizada. Ahora, adelantarse y poder prever las necesidades de aprovisionamiento de materiales, programar las compras en momentos determinados para optimizar costes o sincronizar la extensa y compleja cadena logística de cualquier fábrica o almacén, es clave.

Sin embargo en España aún son muchas las empresas y operadores logísticos que deben adoptar una estrategia digital para adaptar sus cadenas de suministro a esta nueva realidad. Un hecho un tanto alarmante si tenemos en cuenta que la industria logística representa el 10% del PIB nacional, y emplea a más de un millón de trabajadores, además de generar otras tantas vacantes.

La aportación económica y la capacidad de crecimiento del sector no solo no están en entredicho, sino que además deben ser protegidas y potenciadas. Para ello, desde el sector tecnológico llevamos tiempo desarrollando plataformas de digitalización que permitan ahorros entre el 25% y el 50% en la gestión de la cadena de suministro, al tiempo que ofrezcan la información suficiente de una manera estructurada para tomar decisiones a partir de predicciones basadas en datos.

Plataformas como la Digital Supply Chain (DSC), impulsada por tecnologías de Inteligencia Artificial, Blockchain y Cloud, provee diferentes soluciones de trazabilidad de los procesos logísticos, integración entre sistemas y dispositivos, ingesta de datos y modelos predictivos, para impulsar la transformación digital en la cadena de suministro.

Estas plataformas ofrecen un retorno en torno a cinco o seis veces la inversión realizada gracias sus múltiples beneficios. La visibilidad y capacidad de monitorización que aporta ayudan a evitar paradas de producción o a poner en marcha medidas de mitigación de roturas stock, antes de que se produzcan; facilitar la comunicación entre todos los actores de la cadena de suministro, y mejora el trabajo coordinado y acompasado de todas las partes. Además, permite trazar todo el material en tránsito, controlar las incidencias en ruta, y por supuesto recopila y analiza datos de forma constante que revierten en la mejora de los procedimientos logísticos.

Sin embargo, no son pocos los retos que superar para llegar a 2030 con un nivel de digitalización suficiente para mantener a la logística como fuerza económica nacional y a España como la cuarta economía europea. La falta de datos extremo a extremo para la toma de decisiones; mejorar la accesibilidad a los mismos; asegurar la trazabilidad del proceso de toma de datos para conocer de dónde proceden y garantizar que cumplen con las normativas de privacidad; la gran diversidad y cantidad de fuentes de datos; las aplicaciones obsoletas y con una experiencia de usuario muy pobre o la inexistencia de sistemas de alertas automatizados, son algunos de ellos.

Para responder a estos retos, el sector tecnológico está potenciando plataformas tecnológicas basadas en datos. Una propuesta que también conlleva un cambio de mentalidad para las empresas y la superación de algunas barreras más culturales que tecnológicas.

Entre ellas están el miedo a la pérdida de control sobre los datos compartidos y a las posibles brechas de seguridad y falta de cumplimiento normativo, ya que temen no poder garantizar el uso que terceros puedan hacer de esos datos.

Lo cierto es que el intercambio efectivo de datos entre empresas y terceras partes puede ser tecnológica y legalmente muy complejo, especialmente a mayor escala cuando faltan estándares internacionales para el intercambio de datos.

Por ello, el sector tecnológico en general, y desde T-Systems en concreto, estamos impulsando plataformas y estándares internacionales para toda la Unión Europea, que garanticen la soberanía de los datos en el continente a través del proyecto GAIA-X del que somos fundadores.

A medida que GAIA-X va tomando forma, gana peso cada vez más la economía del dato, que nos es otra cosa que cómo las organizaciones, públicas o privadas, pueden utilizar los datos disponibles para acelerar la innovación en general. La presidenta de la Comisión Europea ya ha mencionado en múltiples ocasiones la necesidad de impulsar la innovación a través de los datos, como una estrategia de desarrollo y crecimiento económico y social en toda la unión.

Esto ha propiciado la aparición de los que conocemos como Espacios de Datos. Plataformas tecnológicas que conectan a organizaciones de todo tipo, del sector público y privado, e incluso a consumidores, para compartir datos de forma estructurada y segura. Estas organizaciones pueden además acceder a la información para desarrollar sus proyectos de innovación, informando siempre de cómo va a utilizar los datos, durante cuánto tiempo y con qué objetivo.

Desde T-Systems somos pioneros en el desarrollo de Espacios de Datos, y somos la única compañía con una solución certificada por la International Data Spaces Association (IDSA) para la creación de este tipo de plataformas. El Data Intelligence Hub (DIH) es un punto único de intercambio de datos dentro de la infraestructura tecnológica de la empresa, que permite una comunicación Peer-to-Peer entre todas las organizaciones autorizadas y que además funciona como un Marketplace abierto, donde todos pueden aportar información y acceder a ella, siempre bajo unos altos estándares de seguridad y privacidad.

Los Espacios de Datos suponen una revolución en los procesos de innovación y el sector logístico tiene la oportunidad de aprovecharlos para impulsar su sostenibilidad, el cumplimiento de la nueva legislación relativa a privacidad y seguridad de datos, y la generación de nuevos modelos de negocio más competitivos en el mercado actual.

Así vemos cómo mientras la digitalización avanza, desde el sector tecnológico seguimos buscando nuevas formas de añadir valor al sector logístico, y asegurar su funcionamiento de manera eficiente y sostenible. Si la digitalización de la logística es el presente, los espacios de datos son el futuro cercano al que debemos encaminarnos para no quedarnos rezagados y perder competitividad.

Eva Pueyo, Client Account Executive en T-Systems Iberia

Alberto Moleiro, Innovation & Transformation Leadership en T-Systems Iberia