El Port de Barcelona realizó durante el ejercicio 2023 un total de 199 operaciones de suministro de gas natural licuado (GNL) a barcos, que sumaron 143.000 m3, un volumen que duplica la cifra del último año de referencia, en el 2021, cuando se alcanzaron los 65.000 m3 de GNL. Este crecimiento es consecuencia de la apuesta del puerto por este combustible de transición, que se ha consolidado como la mejor solución a corto y medio plazo para reducir el impacto ambiental de la actividad portuaria y el transporte marítimo.
Después de un crecimiento continuado del suministro de GNL a barcos desde el año 2017, el incremento de precios provocado por la guerra en Ucrania redujo sustancialmente el uso de este combustible en el año 2022. La normalización de los precios y la puesta en servicio de una gabarra de suministro con base en Barcelona, la Haugesund Knutsen, ha hecho incrementar de forma notable las operaciones de suministro de GNL, especialmente las operaciones ship to ship, que se han multiplicado por tres respecto al año 2021.
Este incremento ha hecho que el porcentaje de suministro de GNL a barcos con respecto al total de combustibles (mayoritariamente fuel y gasóleo) en el Port de Barcelona haya pasado del 0,2% en el 2021 al 5,8% en el ejercicio pasado.
Los 143.000 m3 de GNL suministrados a barcos durante el año pasado han situado a Barcelona entre los primeros puertos de Europa en el uso de este combustible. La apuesta del puerto para potenciar los combustibles más limpios, como es el GNL, y las diferentes iniciativas incluidas en su Plan de transición energética; la puesta en servicio de una gabarra de suministro de GNL con base permanente en Barcelona; y los cambios que está incorporando la industria marítima para reducir su impacto ambiental son los principales factores de esta posición.
La puesta en servicio, en febrero de 2023, del barco Haugesund Knutsen, de 5000 m3 de capacidad, de la compañía Knutsen Scale Gas y gestionado comercialmente por Shell, ha permitido incrementar considerablemente los servicios de suministro a los barcos, concretamente a los cruceros del grupo Carnival. La presencia de una gabarra de suministro con base en el puerto ha permitido ganar mucha flexibilidad operativa y reducir sustancialmente los costes del servicio. Durante el año 2023 se han suministrado 127.500 m3 de GNL y se han realizado 66 operaciones de suministro de combustible a cruceros desde gabarra, una cifra muy superior a las 18 y 14 operaciones de los años 2021 y 2022, respectivamente.
Una vez normalizados los precios del GNL, la naviera Baleària ha reanudado el suministro de este combustible a sus barcos que operan en Barcelona, que se realiza mediante camiones cisterna de la compañía ESK. Durante el 2023, Baleària ha realizado 133 operaciones y ha suministrado 15.500 m3 de GNL.
A finales del 2023 también se realizó la primera operación de bunkering de GNL a un barco de mercancías, concretamente a un barco portavehículos. Además de las compañías de cruceros y de ferris, las navieras están poniendo en servicio barcos portacontenedores, de vehículos y de carga a granel -dedicados al transporte de grano o productos químicos- propulsados por GNL. El Port de Barcelona está recibiendo escalas regulares de estos barcos, entre los cuales algunos de los mayores del mundo, como es el portacontenedores CMA CGM Palais Royal, de 400 m de eslora, 61 de manga y de 23.000 TEUs (unidades de contenedores de 20 pies) de capacidad, que hizo la primera escala en la terminal de contenedores BEST el 19 de diciembre.
De las 8.783 escalas de barcos que llegaron al Port de Barcelona en el año 2023, 618 fueron de barcos propulsados por GNL (7%), el doble que en el año 2022. Estas 618 escalas de barcos de GNL han significado aproximadamente la reducción de 400 toneladas de NOX, lo que representa una reducción del 10% de las emisiones de NOX del total de escalas del 2023. Los barcos que han hecho escala usando GNL durante el año pasado han reducido un 92,6% las emisiones de NOx respecto a si hubieran consumido diésel.
La apuesta de las navieras por el GNL como combustible de transición para reducir las emisiones de CO2 de la cadena logística avanza paralelamente al incremento de los servicios de suministro en Barcelona. En este sentido, diferentes operadores de suministro de GNL han mostrado su interés por ubicarse en el Port. La elevada diversificación de Barcelona, con terminales de cruceros, ferris, contenedores, vehículos, graneles, etc.; la apuesta por el GNL de varias navieras que operan regularmente; el fácil acceso a este combustible gracias a la planta de regasificación de Enagás; y la política de bonificaciones de tasas por el uso de este combustible que se aplica desde el 2015 con el objetivo de facilitar la llegada de los barcos más sostenibles, son la base para que se produzca a corto plazo un incremento de las operaciones de suministro de GNL y de las tipologías de barcos que harán suministro en el Port de Barcelona.
Plan de Transición Energética
El uso del GNL como combustible de transición hacia los combustibles cero emisiones se enmarca en el Plan de transición energética del Port de Barcelona, que estudia las diferentes vías para descarbonizar la actividad portuaria. El IV Plano Estratégico del puerto establece el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero en un 50% el año 2030 y convertirse en un puerto neutro en emisiones en el 2050.
El Plan de transición energética incluye el proyecto Nexigen para conectar los barcos a la electricidad cuando se encuentran atracados; la generación eléctrica con placas solares en las instalaciones portuarias con el objetivo de alcanzar el máximo de autosuficiencia energética; y el impulso de los nuevos combustibles. En el ámbito de los combustibles, especifica que el GNL es el combustible más limpio escogido como paso previo hacia combustibles cero emisiones, como el bioGNL, el metanol, el amoníaco, el hidrógeno o los biocombustibles, para descarbonizar el transporte marítimo y terrestre que opera en el Port de Barcelona.
El Plan de transición energética, diseñado en colaboración con la Comunidad Portuaria de Barcelona y las navieras, prevé la reserva de espacios portuarios dedicados a la producción de combustibles verdes y energías renovables. A corto plazo se contempla la construcción de una planta de producción de metanol verde con uso prioritario como combustible cero emisiones para barcos. Asimismo, se está estudiando la viabilidad de construir una planta de producción de biometano a partir de residuos dentro de las instalaciones del Port de Barcelona. El biometano, que es un combustible de emisiones neutras en carbono, permitirá sustituir el GNL para la propulsión de los barcos.
El GNL, combustible de transición de la Unión Europea
En el marco del Pacto Verde Europeo y de la estrategia legislativa Fit for 55, la Unión Europea (UE) ha establecido que el GNL, a pesar de ser de origen fósil, es un combustible de transición que permite una reducción considerable de las emisiones contaminantes y de CO2.
El uso de GNL, según el tipo de motorización, permite la reducción de las emisiones contaminantes en un 100% de los óxidos de azufre (SOx) o partículas, en aproximadamente un 70% de los óxidos de nitrógeno (NOx) y en torno a un 20% de las emisiones de CO2. El gas natural es el único combustible maduro, actualmente, para el transporte marítimo -con una cadena logística totalmente desarrollada- y que permitirá en un futuro eliminar las emisiones de gases de efecto de invernadero con el uso de bioGNL, producido a partir de residuos orgánicos, o de GNL sintético, producido a partir de hidrógeno y captura de CO2.
Diferentes Directivas y Reglamentos europeos, como es el Reglamento de Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFIR), obligan en los puertos de la red a TEN-T, como el de Barcelona, a disponer de infraestructuras de suministro de GNL para barcos. En consecuencia, el Port de Barcelona ha trabajado desde 2015 para disponer de infraestructuras de suministro de GNL desde camión cisterna, desde gabarra y desde la planta de regasificación de Enagás, y ha promovido el gas natural como combustible para barcos.