Recientemente, el International Economic Forum in Logistics, (IEFL una iniciativa conjunta de Barcelona-Catalunya Centre Logístic (BCL) y el Public-Private Sector Research Center del IESE Business School, organizó una jornada dedicada a profundizar en las estrategias y las tendencias internacionales en la Distribución Urbana de Mercancías (DUM).
La sesión fue impartida por la Prof. Laetitia Dablanc, directora de Investigación de la Universidad Gustav Eiffel y directora de la Cátedra Logistics City, dedicada a la investigación sobre logística urbana con foco en dos temas: la logística inmobiliaria urbana y periurbana y las tendencias y nuevas prácticas de consumo y su impacto en la logística urbana y real estate. Esta Cátedra también cuenta con el Observatorio de e-commerce, dirigido por Laetitia Dablanc, cuyo objetivo es analizar el estado del arte en el desarrollo del comercio electrónico y su impacto en las empresas, consumidores, movilidad y almacenamiento.
El enfoque de esta sesión fue dar a conocer la experiencia internacional en la aplicación de distintas estrategias de la DUM, con especial atención a los retos a los que se enfrentan las ciudades con mayor densidad urbana y las soluciones que se les ha dado desde las grandes áreas metropolitanas del mundo a esos retos.
Laetitia Dablanc empezó señalando que la innovación tecnológica ha hecho que el sector económico de la logística y la distribución de mercancías sea cada vez más parecido en las diferentes ciudades del mundo. Sin embargo, las políticas locales de cada ciudad respecto a este sector siguen siendo muy distintas.
También resaltó que hay innovaciones tecnológicas que pueden ayudar a desarrollar políticas de logística adaptadas a este nuevo escenario y a cada una de las singularidades de las ciudades europeas. Por ejemplo, las cámaras de reconocimiento automático de matrículas (ANPR) pueden aportar datos baratos y constantemente actualizados sobre el tráfico de las ciudades y su huella de carbono.
Por otro lado, se refirió al auge de los servicios de reparto bajo demanda, mencionando el incremento de actividades de quick commerce para el reparto de productos de la compra. El aumento de este tipo de actividades que tienen una elevada componente logística ha generado una serie de desafíos para las ciudades. Por ejemplo, hay un mayor volumen de vehículos circulando, generándose más congestión y contaminación en zonas densamente pobladas. A ello se suma que los materiales a distribuir ocupan espacio en la vía pública y que hay una gran diversidad de tipos de vehículos para el reparto urbano de mercancías (coches, motos, bicicletas compartidas), cuyos desplazamientos, también a pie de los repartidores, hay que regular para que haya una mayor seguridad.
Según Laetitia Dablanc, el auge de estos servicios de reparto puede servir para impulsar vehículos sostenibles como furgonetas o motocicletas eléctricas, o bicicletas de carga que puedan beneficiarse del sistema de carriles bici de las ciudades. Los camiones cero emisiones también son una alternativa a considerar, aunque por ahora su elevado precio ha limitado su adopción.
Por otro lado, también existen otras opciones innovadoras, que algunas ciudades europeas ya han puesto en marcha, como, por ejemplo, los espacios temporales y fácilmente montables y desmontables de descarga en espacios públicos de la ciudad, en los que los camiones transfieren su carga a furgonetas u otras unidades de reparto más pequeñas.
Otras iniciativas son los nuevos formatos de inmuebles y espacios que también pueden ayudar a afrontar los desafíos logísticos en la DUM. Algunos ejemplos que expuso Laetitia Dablanc son los almacenes verticales o los subterráneos ubicados en garajes y aparcamientos, los micro-hubs de distribución dentro de las ciudades, o los almacenes de uso temporal o compartido.
Finalmente, la ponente se refirió a otras iniciativas de carácter normativo, como lo son la implantación de las zonas de bajas o cero emisiones para camiones y furgonetas: Según Laetitia Dablanc, estas regulaciones pueden tener un fuerte impacto y contribuir a acelerar la transición ecológica. En este sentido, son las administraciones públicas las que, a través de ordenanzas municipales, pueden facilitar que se implanten estos nuevos modelos más sostenibles porque son las entidades que debn contemplar y promover el uso de los nuevos tipos de espacios y de los nuevos métodos de logística y distribución urbana de mercancías.
