Barcelona-Catalunya Centre Logístic (BCL), a través de su comisión de trabajo Logistics Green Deal, organizó el taller sobre “La descarbonización del Sistema Logístico en Cataluña” en el Service Center de la ZAL Port.
Tras las palabras de bienvenida del director de desarrollo de negocio de BCL, Ramón Santalucía, se iniciaron las exposiciones a cargo de: Lluis Claver, de B.E.G., sobre la “Auditoria Smart Lighting”; Antoni Franquesa, de Factor Energía, sobre la “Generación Fotovoltaica: revalorización de los edificios logísticos”; Carlos Jaime, de Wallbox, sobre “EVs smart charging & Energy Management System”; y de César Alcaraz, de Enerkeeperb2, sobre “Enerkeeperb2: Ahorro y eficiencia energética”.
Lluis Claver, de B.E.G., explicó los pasos a seguir por parte de las empresas para avanzar en la senda de la descarbonización y alcanzar la neutralidad climática en 2050. El primer paso es comenzar por medir su huella de carbono, ya que es cuestión de tiempo que futuras normas climáticas entren en vigor y obliguen a todo el tejido empresarial a tener calculadas sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El tomar conciencia de su huella de carbono permite a las empresas aplicar políticas certeras de reducción/eliminación de consumos ociosos, disminuyendo la factura eléctrica, aumentando su eficiencia energética y potenciando la efectividad en el proceso productivo o en servicio prestado.
Esto se traduce en un ahorro económico y, por tanto, en una ventaja competitiva que contribuye a asegurar un crecimiento económico y sostenible.
En este sentido, y por lo que respecta a los edificios, señaló que “son responsables del 39% de las emisiones de CO2”, motivo por el cual, las empresas deberían optar por disponer de sistemas eléctricos de iluminación que les permitan iniciar el camino hacia la transición energética.
En el caso de una nave diáfana sin uso asignado, indicó que “es importante tener flexibilidad total en la iluminación para que la nave se adapte a los diferentes usos futuros”, mientras que si se trata de una nave sectorizada puede fijarse el máximo flujo de la luminaria en función de las tareas a realizar, pueden instalarse detectores de presencia en cámaras frigoríficas, o detectores de presencia y crepuscular a grandes alturas, entre otros.
Si se trata de una nave para almacenaje en estanterías con pasillos, y dado que los detectores de grandes alturas no suelen diferenciar entre pasillos principales y pasillos secundario, pueden instalarse dispositivos de limitación de los alcances de detección para maximizar la eficiencia (efecto cortina).
Los beneficios de llevar a cabo una auditoría Smart Lighting pueden ser: la reducción del consumo energético, la obtención de un ahorro económico a corto plazo, la mejora la imagen corporativa (RSC), ayudar a la obtención de certificados sostenibles (BREEAM, LEED, WELL), tener mayor seguridad y cumplir con las normativas de riesgos laborales (PRL), revalorizar los activos hasta en un 10%, obtener financiación, ayudas y subvenciones, contar con espacios amplios y flexibles y maximizar la vida útil de la luminaria.
Antoni Franquesa, de Factor Energía, empezó indicando que, actualmente, la energía solar fotovoltaica “ya es una de las tecnologías de producción de electricidad más instaladas en todo el mundo y la más económica”. Además, España “cuenta con recurso solar suficiente para llegar a ser uno de los líderes mundiales de la transición energética hacia las renovables y la eficiencia energética”.
Seguidamente, explicó los dos modelos de negocio para un sistema fotovoltaico. Por un lado, el de autoconsumo individual, que requiere una inversión para alimentar los consumos de electricidad de los propios edificios, autoconsumo individual. En este caso, se obtiene retorno económico con el ahorro en electricidad, es decir “ahorramos en energia, peajes y cargos”. Añadió que, de forma residual, “también se obtienen también ingresos por la energía excedentaria, aquella generada y no consumida en el momento.”
Respecto al segundo modelo negocio, aquel en el que el cliente propietario de inmueble invierte en fotovoltaica y obtiene ingresos por venta de esa energía eléctrica, indicó que pueden darse tres patrones: vender la energía generada al inquilino del inmueble; vender la energía generada al inquilino y a diferentes clientes cercanos (menos de 2.000 m), con autoconsumo colectivo; y vender la energía generada directamente a la red (productor de energía).
Carlos Jaime, de Wallbox, explicó el ecosistema de soluciones de cargadores que ofrecen al mercado, tanto para particulares como para empresas y administraciones. Para el caso concreto del sector logístico, se refirió al Dynamic Power Sharing, modelo que permite carga múltiples vehículos eléctricos a la vez mediante la distribución de energía a través de cargadores conectados, añadiendo que “próximamente será posible la conexión con más de 25 cargadores”.
Por otro lado, también explicó el funcionamiento de Sirius, un Smart Energy Management System que es una solución pionera porque “integra a la perfección todas las fuentes de energía disponibles” (la red, los paneles solares, las unidades de almacenamiento de energía e incluso la flota de vehículos eléctricos) y las equilibra en tiempo real para cubrir la demanda de energía de sus edificios al tiempo que optimiza los costos de energía y el impacto ambiental.
César Alcaraz, de Enerkeeper b2, presentó el producto Enerkeeper b2, un transformador diseñado ad-hoc para cada cliente, con una tecnología propietaria patentada que, mediante la compensación de fases, reducción de reactiva y reducción de armónicos, permite obtener un considerable ahorro en los consumos de electricidad de los negocios.
Los equipos están diseñados, fabricados y patentados en España, habiendo obtenido certificados por la empresa certificadora a nivel mundial SGS, y disponiendo también las certificaciones de Gestión de la Calidad ISO 9001 y de Manejo del Medio Ambiente ISO 14001.
Mediante la instalación de equipos Enerkeeper b2 las empresas pueden obtener beneficios como, por ejemplo, un ahorro en consumo eléctrico entre un 5% y un 15%, y una reducción de energía activa, reactiva, de los armónicos y un aumento del factor de potencia. Asimismo, los equipos e instalaciones sufren menos averías y disponen de mayor vida útil y menor mantenimiento.
Con todo ello, la empresa cuida el medio ambiente, reduciendo emisiones por valor de 241g de CO2 por cada kW/h ahorrado y, además, se amortiza el costo del equipo en menos de 3 años, existiendo la posibilidad de obtener hasta el 50% en subvenciones para la instalación. También existe la posibilidad de financiar la instalación y el equipo mediante renting o leasing, pagando el equipo con el ahorro generado. Y, finalmente, Enerkeeper b2 garantiza en cada instalación la certificación del ahorro.