En su voluntad de seguir ampliando su oferta de movilidad y ser parte de la solución al descenso de la contaminación y de la congestión viaria de las ciudades, Saba ha llegado a un principio de acuerdo con la compañía logística Districenter (Holding M. Condeminas) para entrar en el accionariado del operador Geever, especializado en la distribución de última milla, y que dispone actualmente de almacenes en cinco aparcamientos de Barcelona de la red de Saba, con previsión de incrementarlos a nueve.
En el transcurso de la Junta General Ordinaria de Accionistas, celebrada hoy en Barcelona, y de forma telemática, el Presidente de Saba, Salvador Alemany, y el Consejero Delegado, Josep Martínez Vila, han dado a conocer esta operación, que culminará en las próximas semanas, y que da continuidad al modelo de aparcamiento que impulsa Saba desde hace años: hubs de servicios de movilidad que aprovechan sus localizaciones estratégicas en los centros de las ciudades, su capilaridad y su servicio ininterrumpido para trabajar como un agente integrado en la política y en la cadena de la movilidad de personas (vehículo eléctrico, sharing, movilidad unipersonal) y, asimismo, de mercancías (última milla).
El Presidente de Saba ha explicado que la colaboración con Geever desde hace más de dos años ha dado como resultado el descenso de las entregas fallidas —la denominada logística absurda— a la mitad (un 15% del total de entregas que no llegan a su destino y que representan nueve millones de recorridos, mayoritariamente en furgonetas sólo en Barcelona y Madrid). La entrada de las mercancías en los aparcamientos, convertidos en microhubs de distribución, se realiza en horario nocturno, y la salida, con vehículos sostenibles y unipersonales, un modelo sostenible que contribuye a esta reducción de la congestión y de la contaminación.
Esta operación es una apuesta firme de Saba para contribuir a paliar el primer problema de movilidad en las ciudades modernas: cada habitante de Barcelona y Madrid recibe, de media, cerca de 13 paquetes al año fruto de sus compras de e-commerce, según los estudios más recientes. En números absolutos, esto significa 22,6 millones de paquetes al año en Barcelona y casi 40 millones en Madrid. Esta dinámica, absolutamente insostenible, genera entre un 20 y un 30% de las emisiones de dióxido de carbono y el 40% de la congestión.
En este mismo capítulo del impacto derivado de la última milla, el Consejero Delegado de Saba ha explicado que Saba contribuye a la cultura de la recogida de las compras por Internet en taquillas de e-commerce, que también permiten la devolución de las mismas, reduciendo el tráfico en el centro de las ciudades y la contaminación, en línea con la microdistribución sostenible. Saba ofrece esa solución con una oferta actual de 40 lockers en aparcamientos de España (Pudo, Amazon), Reino Unido (Amazon) e Italia (Inpost).
Josep Martínez Vila ha hecho hincapié, asimismo, en el papel fundamental del aparcamiento como hub de servicios de movilidad para las personas. Como nodos de movilidad compartida, Saba cuenta con 1.250 plazas de sharing en España, Reino Unido, Italia y Chile, además de puntos de recarga eléctrica. A pesar de la coyuntura adversa provocada por la crisis sanitara, Saba ha seguido avanzando en la electrificación de su red de aparcamientos y, a cierre de 2020, contaba de 400 puntos de recarga en cinco países: España, Reino Unido, Portugal, Chile e Italia. Además, Saba ha lanzado junto a Endesa ParkElectric, el primer producto comercial del mercado pensado para abonados y que incluye una plaza reservada y el servicio de carga vinculada.