La Diputación de Lleida liderará la creación de un grupo de presión institucional y empresarial para potenciar las comarcas de Lleida como plataforma logística.
Esta es la primera actuación que se pondrá en marcha tras conocerse las conclusiones del estudio del potencial logístico de la demarcación de Lleida que la Diputación encargó al Institut Cerdà.
Será en octubre cuando se convocará un primer encuentro con todos los actores implicados para informar sobre los resultados del estudio y empezar a trabajar en un plan de acciones temporalizado que permita situar la demarcación de Lleida como una importante plataforma logística.
El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, ha remarcado la importancia del sector agroalimentario de las comarcas leridanas, que en 2013 movió unos 15 millones de toneladas.
Además, este reto de proyectar Lleida como plataforma logística cuenta con el apoyo de Ferrmed y, según su presidente, Joan Amorós, las comarcas leridanas tienen una excelente posición geográfica, lo cual las sitúan en un punto estratégico para la distribución de mercancías y en una gran oportunidad para convertir Lleida en un gran centro logístico de distribución de productos agroalimentarios del valle del Ebro. Pero según Amorós, lo más importante es que se priorice la conexión viaria y ferroviaria con Tarragona.
Por otra parte, la directora de la División Innovación y Transporte/Logística del Institut Cerdà, Marta Sánchez, ha explicado que el potencial de Lleida para proyectarse como plataforma logística se basa en diferentes aspectos.
Por un lado, Lleida es un referente en el sector agroalimentario y presenta una concentración de la actividad empresarial en torno a los principales ejes de comunicaciones.
En cuanto a las infraestructuras, Lleida dispone de una red viaria bien planificada alrededor de la capital, el aeropuerto de Lleida y la futura conectividad con el corredor (fachada marítima y plataforma logística de Zaragoza).
Otro aspecto positivo es la posición geoestratégica de Lleida, que está situada en el cruce de los dos corredores principales de mercancías: el Corredor del Ebro y el Corredor Mediterráneo.
Y, finalmente, la demarcación presenta una proyección de la demanda positiva, dispone de oferta de suelo logístico con precios estables y competitivos y cuenta con herramientas de desarrollo e innovación para el territorio, como la Universidad de Lleida, el IRTA o GlobaLleida.
Sin embargo, el estudio determina que se deberían poner en marcha una serie de acciones estratégicas para desarrollar el potencial logístico de Lleida, como la mejora de las infraestructuras en la red viaria y ferroviaria y el desarrollo de la oferta de servicios intermodales y de la logística al servicio del territorio.
El estudio plantea una hoja de ruta con diferentes actuaciones entre las que se marcan como más prioritarias la finalización de las obras de la autovía A-27, que permitiría acceder al Puerto de Tarragona, considerado el puerto natural de Lleida, y su conexión con la autopista AP-2, además de la puesta en servicio de la autovía A-14 entre Lleida y el aeropuerto de Alguaire, así como el Plan de acción para el impulso de la terminal intermodal del Plan de la Vilanoveta y las adaptaciones de la línea ferroviaria Tarragona-Reus-Lleida.
A medio y largo plazo plantea el inicio de las obras de la autovía A-14 entre Lleida y Francia por los Pirineos (Almenar–Soperia), el desdoblamiento de la C-13 entre Lleida y Balaguer, el desdoblamiento de la C-14 entre Tàrrega y Montblanc y el desdoblamiento de la C-12 entre Lleida y Tortosa, entre otros.