En la actualidad, a la cadena de frío le ha salido un buen aliado con Internet de las Cosas (IoT). Es una de las piezas tecnológicas que están impulsando un cambio hacia la logística 4.0 y que da nuevas posibilidades a la producción, distribución, transporte y almacenamiento de alimentos perecederos, medicamentos, determinadas sustancias químicas, etcétera.
La importancia de la cadena de frío en la actualidad
La innovación logística necesita de una cadena de frío que responda a todas sus necesidades. Cuando pensamos en cualquier proyecto en el que sucesivos intermediarios tienen que aportar su granito de arena, es fundamental poder mantener un control, es decir, una medición y una visibilidad que aporte la trazabilidad necesaria para garantizar las condiciones de conservación asociadas a cada producto.
En ese sentido, los datos que proporciona la tecnología IoT para la cadena de frío son críticos. Esta información, además de aportar la visibilidad que necesitan durante todo el proceso, puede identificar los momentos donde se produzca cualquier desviación o anomalía sobre los parámetros de conservación, evitando así cualquier riesgo que pueda poner en peligro el estado de la mercancía.
Lo hemos visto, por ejemplo, con la vacuna de la COVID-19. La primera preocupación logística era saber cómo mantener la temperatura en los rangos adecuados y asegurarse de que el seguimiento era correcto. Gracias a su aplicación se pudo trazar el origen del problema sobre las condiciones de temperatura y humedad para así poder desechar lo antes posible cualquier partida defectuosa.
Este es un caso muy ilustrativo porque nos muestra claramente que todos los agentes implicados, desde los productores a los pacientes que reciben la vacuna, dependen de la cadena de frío.
Trasladado a cualquier proyecto logístico, la cadena de frío también puede aportar información muy valiosa en las propias fases de diseño. Pensemos en un nuevo envase o embalaje preparado para facilitar las operaciones. Aunque pudiese mejorar el proceso, solo podrá ser aprobado si mantiene las condiciones de temperatura y humedad y si hace posible la medición en tiempo real para detectar cualquier problema de conservación.
El valor de IoT en la cadena de frío
Pero, ¿qué ventajas son de especial relevancia en la aplicación de la tecnología IoT sobre la cadena de frío en la logística? Para concretar en ellas, es esencial dibujar un esquema sobre el que se compone una solución IoT en la cadena de frío. En la actualidad disponemos de multitud de dispositivos y tecnologías que facilitan y hacen accesible su implantación.
Es el caso por ejemplo de las etiquetas inteligentes, tanto en su versión pasiva (RFID-UHF) o conectadas con bluetooth de baja energía (BLE), agilizan el proceso de lectura masiva, una fase de vital importancia a la hora de gestionar el stock que sale del almacén y se dirige hacia a los camiones para su transporte. Y es precisamente en esta ubicación donde aparece otra tecnología imprescindible, como sensores o trackers que, localizados en el medio de transporte son capaces de enviar alertas y ofrecer visibilidad en tiempo real sobre el cumplimiento de las condiciones de conservación que necesita una mercancía crítica como la humedad, temperatura, golpes y cualquier otro factor que incida en su manipulación. Se cumple así una serie de ventajas que son indispensables para garantizar una correcta gestión de la cadena de frío como la monitorización y control del estado de la mercancía.
Para que toda esta información llegue a su destino, aparece otro factor indispensable en una solución tecnológica sobre la cadena de frío, la conectividad. Redes dedicadas en exclusiva a soluciones IoT como LTE-M son garantía no solo en el viaje de la información sino también en su integración con la plataforma de gestión, que enriquecida con todos estos datos puede llegar a identificar problemas incluso antes de que ocurran.
Como resultado obtenemos una cadena de frío más inteligente y predictiva que además de garantizar la trazabilidad de los productos, mejora la toma de decisiones y aumenta la eficiencia en todo el proceso logístico. Esto sin duda se puede traducir en ventajas como la reducción de la huella medioambiental en los desplazamientos al obtener visibilidad sobre todas las rutas o el desarrollo de un proceso logístico mucho más flexible, gracias a la detección temprana ante cualquier imprevisto relacionado con el almacenamiento o transporte de la mercancía.
En Orange somos conscientes de la importancia que tiene la tecnología sobre sectores como la logística y para ellos ofrecemos una solución integral que abarca desde dispositivos y sensores, nuestra red móvil dedicada en exclusiva a servicios IoT y una plataforma de gestión propia en la nube, con el objetivo de facilitar el día a día en este sector y garantizar el cumplimiento en las certificaciones y marco regulatorio asociados a los productos críticos que manejan.
Sin duda alguna, la llegada de IoT ha marcado el paso definitivo hacia una logística 4.0, que ya puede contar con una cadena de frío más segura, inteligente y predictiva.
Angel Bargalló Borràs
Ejecutivo de cuentas Grandes Empresas Orange
Experto Logística e Industria 4.0.