El estudio La robótica en Cataluña, elaborado por ACCIÓ en colaboración con el Departamento de Políticas Digitales, señala que en Cataluña hay 147 empresas que se dedican a la robótica, las cuales ocupan a 1.900 trabajadores y facturan 460 millones de euros vinculados directamente a su actividad relacionada con la robótica.
El informe apunta que casi un 18% de las empresas del sector son startups y que un 44% tienen una facturación anual superior al millón de euros. 3 de cada 10 empresas son exportadoras, y casi un 10% tiene filiales en el extranjero. Por subsectores, destacan las ingenierías que diseñan, construyen e instalan robots (33%); las industrias auxiliares -fabricantes de componentes, consultorías, servicios- (29%); las empresas dedicadas a la robótica educativa y la formación (22%); y las fabricantes de robots (16%).
El informe pone de manifiesto la existencia en Cataluña de grados y másteres universitarios especializados en este ámbito, así como centros tecnológicos que trabajan en esta tecnología y hubs internacionales de robótica colaborativa. En este sentido, según datos de ACCIÓ en base al fDi Markets, Cataluña es responsable del 55% del volumen de inversión extranjera que atrae España en el ámbito de la robótica. En concreto, en el último quinquenio (2015-2019) Cataluña ha atraído más de 85 millones de euros de inversión extranjera de proyectos relacionados con la robótica, que han supuesto la creación de 736 puestos de trabajo.
El informe pone de manifiesto la importancia de la robótica ya que se trata de una tecnología transversal, con aplicaciones en muchos sectores y capaz de mejorar los procesos productivos y la seguridad, así como de generar nuevos modelos de negocio. Destacan las aplicaciones en los ámbitos de la industria (para automatizar procesos y mejorar la seguridad), la automoción (en el ámbito de los vehículos autónomos, por ejemplo), la exploración aeroespacial, la inspección y mantenimiento, la logística (para transportar cargas entre diferentes áreas), la educación (para potenciar el desarrollo de habilidades y competencias en disciplinas STEM), la salud (con robots quirúrgicos para realizar procedimientos más complejos), las finanzas, la agricultura o el ocio.
La principal tendencia de esta tecnología, tal y como recoge el estudio, es la introducción de la robótica colaborativa. Se trata de robots que pueden compartir espacio de trabajo con las personas y aprender tareas nuevas. Son de fácil instalación y programación y contribuyen al aumento de la productividad y la seguridad. De hecho, se estima que el mercado de robots colaborativos pasará de 710 millones de dólares en 2018 a 12.303 millones de dólares en 2025, con una tasa de crecimiento anual superior al 50%.
El informe apunta que la facturación global de las industrias de la robótica alcanzó en 2018 los 22.000 millones de euros, mientras que se calcula que superará los 50.000 millones en el año 2020. El peso más importante de este mercado es la robótica industrial, que en 2018 alcanzó los 16.500 millones anuales, un 75% del total.
En cuanto a los países más punteros en esta tecnología destaca en primer lugar Singapur, el país del mundo con mayor densidad de robots industriales instalados por cada 10.000 trabajadores (831), seguido de Corea del Sur (774) y Alemania (338). Cataluña juega un papel clave dentro del proceso de robotización a nivel estatal y, de hecho, los principales fabricantes de robots a nivel mundial tienen sede en Cataluña: actualmente un 39,4% de las empresas catalanas tienen algún proceso automatizado.
