Calsina Carré, multinacional catalana de servicios de transporte terrestre y logística, ha inaugurado la ampliación de 16.500 metros cuadrados de sus instalaciones de Pont de Molins (Figueres). La compañía, que ha invertido un total de 2,5 millones de euros, cuenta así con unos nuevos accesos a las instalaciones, un nuevo almacén “cross-dock” de 2.500 m2 y una nueva área de servicios auxiliares. Además, también ha remodelado los terrenos del parking de flota y mejorado la entrada a las oficinas.
El acto de inauguración ha contado con la presencia de Santi Vila, conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalidad de Cataluña; y de Josep Fonts, alcalde de Pont de Molins, además de diferentes directivos de la compañía como María Cristina Calsina, copropietaria del Grupo Calsina Carré; y Margarita Labrador, directora general de Calsina Carré.
Las nuevas instalaciones cuentan con la tecnología más avanzada del sector que permiten hacer el seguimiento en tiempo real de las mercancías en los más de 170.000 servicios anuales que realiza el operador.
Esta ampliación permite a Calsina Carré avanzar en su proceso de internacionalización en Europa y el Norte de África. Actualmente, la compañía opera en toda Europa y el Magreb, con estructura propia en España, Francia, Benelux, Alemania, Rumania, Turquía, Marruecos y Túnez.
Creado en 1971, el Grupo Calsina Carré cuenta con un equipo humano de 500 profesionales, una moderna flota que supera las 600 unidades, así como una capacidad logística de más de 55.000 m2.
Calsina Carré cerró el año 2014 con una facturación agregada de 106 millones de euros y trabaja para más de un millar de clientes, entre los que destacan compañías del sector de la automoción, químico, packaging y de la alimentación.
